El Centro de Estudios Populares de Bolivia (CEP) es una organización sin fines de lucro, que cuenta con un equipo multidisciplinario, dedicado al estudio y análisis de la realidad boliviana con un compromiso con los sectores explotados que luchan permanentemente en defensa de sus derechos democráticos. El objetivo de CEP es luchar junto a nuestro pueblo por construir una verdadera alternativa transformadora en base al conocimiento de la realidad objetiva de los hechos que suceden en Bolivia

jueves, 30 de diciembre de 2010

Lucha contra el gasolinazo, el pueblo pide la cabeza de Evo

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Bolivia, 31 de diciembre de 2010 (CEP).- El pueblo boliviano desarrolló una gran movilización contra el gasolinazo del gobierno. El que gran parte de la dirigencia esté cooptada por el partido de gobierno no fue un obstáculo para que el pueblo se manifieste de manera contundente contra el alza de la gasolina decretada por el gobierno. La radicalidad y el pedido de renuncia del gobierno fue la parte más resaltante de estos hechos porque hasta hace una semana era impensable semejante discurso de la población.

El gobierno ha minimizado las protestas y ha dicho que son obra de pequeños grupos. Para contrastar esto detallamos a continuación un listado de las acciones que hemos podido registrar.

La Paz y El Alto
En horas de la mañana las Juntas vecinales de los barrios de El Alto marcharon hacia la sede de gobierno. Al coro de ¡Goni, Evo, la misma porquería! un gran número de manifestantes alteños bajaron a cercar la plaza Murillo. Otro grupo se quedó cerca al peaje de la autopista y bloqueó por unas horas. Calentados los ánimos tomaron las instalaciones del peaje y la quemaron, las imágenes significativas fueron de unos jóvenes alteños que sacaban fotos de Evo Morales y los quemaban en una fogata. En la misma jornada la sede de la FEJUVE y la Central Obrera Regional (COR), ambas manejadas por dirigentes del MAS, fueron apedreadas, la gente quemó llantas en sus puertas y emplazó a los dirigentes a que se pongan del lado del pueblo; estos dirigentes, vendidos a Evo Morales, respaldaron el gasolinazo impuesto por el gobierno. También fue apedreada la Alcaldía de El Alto que está manejada por el MAS, la población pidió la renuncia del Alcalde.
En la localidad de Tihuanacu una marcha pacífica fue gasificada por la policía, informó una radio local, jóvenes que se autodenominaron tupacataristas denunciaron este hecho y señalaron que la población salió a defender su economía y pidieron la renuncia de Evo.

Oruro
Por lo menos 8 mil cooperativistas, según medios de prensa, protestaron en las calles de Oruro pidiendo la derogación del gasolinazo lanzado por Evo Morales. En Huanuni se movilizó la población y los mineros que cumplen un paro en protesta por el gasolinazo. La movilización de los mineros fue muy contundente, ellos han amenazado con marchar a La Paz si el decreto del gasolinazo no es derogado.

Potosí
En la localidad de Llallagua más de 37 organizaciones sindicales se manifestaron en contra de la medida gubernamental. La convocatoria fue hecha por la Federación de Juntas Vecinales y fue una de las más contundentes del país. Cooperativistas mineros, juntas vecinales, chóferes sindicalizados, comerciantes por cuenta propia jubilados protagonizaron una fuerte marcha de protesta donde más de 10 mil personas pidieron que se anule el decreto supremo 748, se declararon en estado de emergencia y, en caso no se derogue el decreto del gasolinazo, dicen que Evo debe renunciar. En el cabildo desarrollado en esta localidad se desenmascaró a tres dirigentes masistas que quisieron sabotear la movilización.
En la localidad de Challapata se instaló un punto de bloqueo por comunarios campesinos y pobladores de ese centro poblado. Igualmente el pedido es que se derogue el gasolinazo.

Beni
En el departamento del Beni se registró una marcha parcial de un paro cívico convocados por el comité cívico en Trinidad.

Cochabamba
La Plaza 14 de septiembre se llenó de manifestantes que protestaban contra el gasolinazo y la subida de los precios de productos de la canasta básica familiar. Las consignas ¡qué renuncie Evo! Fueron las más escuchadas como en las demás movilizaciones del país. Los dirigentes masistas de la Fejuve y Conaljuve quisieron aprovechar la ocasión para desviar la lucha del pueblo cochabambino señalando que la manifestación era contra el alza de pasajes y no contra el el gasolinazo de Evo, inmediatamente fueron echados de la plaza por al iracunda población que quemó la tarima que se había montado frente a la gobernación, que administra el partido de Evo Morales. La población enfurecida se enfrentó a la policía que resguardaba el edificio gubernamental.

Chapare (Ivirgarzama)
Cocaleros transportistas realizaron bloqueo desde las 6 de la mañana en la carretera Cochabamba-Santa Cruz a la altura del km 240 en protesta por el alza del combustible. Los bloqueadores colocaron piedras, árboles y promontorios de tierra en la carretera. Estos pertenecen al sindicato de Ivirgarzama de la Federación Carrasco. Según los informes de prensa, son las bases las que se están movilizando y no la central sindical que ha sido totalmente vendida al gobierno de Morales. Las bases sindicales rebasando a esta dirección prebendalizada están discutiendo cómo incorporarse al bloqueo “ahora las bases se encuentran movilizadas y son más de 2000 afiliados entre hombres y mujeres, con el Comité Cívico somos cerca de 8000 personas que vamos a estar presenciando esto, ya es demasiado esto. En este momento estamos pidiendo que se suspenda el gasolinazo” dijo un dirigente que mantuvo su nombre en reserva.

A este bloqueo se sumaron dos más en las poblaciones de Suticollo y Quillacollo del departamento de Cochabamba, la responsable de la agencia gubernamental ABC (Administradora Boliviana de Carreras) María Inés Carrasco declaró que los bloqueos se hacen con ladrillos, piedras y llantas.

Las protestas se masificaron
Durante la tarde las movilizaciones se radicalizaron debido a la mayor concentración de gente. A las ciudades ya mencionadas se sumaron Santa Cruz, Sucre, Tarija y Cobija. Todo esto ocurrió dentro del paro que convocó el gremio de transportes que se cumplió en casi todo el país. Se produjo enfrentamientos con la policía y los movilizados se atrevieron a atacar oficinas gubernamentales. Hubo también detenciones de personas, en El Alto la población hizo correr a un grupo de policías a pedradas.
La Organización de Mujeres Campesinas del Chaco tarijeño, que cuenta en sus filas con una fundadora del MAS, se pronunció en contra del decreto del gobierno.
Por la noche los policías de bajo rango en Santa Cruz se pronunciaron contra el decreto señalando que “ni la subida del 100% de sus salarios mejoraría su economía”.

La lucha contra el gasolinazo ha movilizado a gran cantidad de población, algunos medios hablan de 20 mil manifestantes. El gobierno ha tratado de minimizar el impacto de las luchas acusándolas de ser vandálicas, atacar a la autoridad y la propiedad privada y de estar dirigidas por la oposición, en particular por el Movimiento Sin Miedo. Sin embargo, la participación de sus ex socios en realidad ha sido mínima, lo mismo la participación de algunos representantes de los viejos partidos de oposición. La presencia mayoritaria ha sido de gente muy pobre, en algunos casos como El Alto y Sucre no se han visto dirigentes puesto que la mayoría de estos están cooptados por el MAS y cuando se aparecen son echados a golpes.

Lo que se ve en realidad algo distinto a lo que afirma el gobierno, las bases están rebasado a sus dirigentes, así ha pasando en El Alto (donde hace meses el gobierno dividió a esta dirigencia); con los maestros rurales, los dirigentes, adeptos del MAS, han reconocido que las bases los están superando exigiéndoles protestar contra el decreto. Pero la prueba más clara de esta afirmación es la movilización de los propios campesinos cocaleros en el Chapare, en la localidad de Ivirgarzama. Allí las bases se han movilizado en contradicción con las centrales sindicales leales a Evo, estas bases incluso han manifestado que al haber subido tanto el precio de los alimentos por el gasolinazo, van a demandar dos catos de coca al gobierno (actualmente lo permitido es un cato por familia). Esto ha preocupado a las federaciones cocaleras y han pedido a Evo que viaje a la región a calmar los ánimos de las bases.

La movilización sin duda ha sobrepasado los límites pensados por el MAS, hubo excesos, presencia de algunos opositores y aparición del lumpen que quiso sacar ganancia de la situación, pero esto no resume en nada lo que realmente hemos visto. La movilización se ha caracterizado por la participación de población pobre de todos los sectores de la ciudad, amas de casa, vendedores, maestros, mineros, campesinos, cocaleros, transportistas, estudiantes, etcétera, todos coinciden en pedir la anulación del decreto, llaman traidor a Evo y piden su renuncia.

Reducir la protesta a los elementos secundarios es un verdadero insulto a la movilización popular. En octubre del 2003 también se dieron excesos y desbordes y Sánchez de Lozada calificó dicha movilización de vandálica, opositora y anarcosindicalista, un discurso casi idéntico al que ahora repite Evo Morales y su ministro de gobierno Sacha Llorenti.

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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Bolivia: Transnacionales petroleras tienen incentivos con el gasolinazo, el pueblo, nada

Evo Morales ha ratificado su paquetazo contra el pueblo, las organizaciones sociales han pedido su cabeza y lo han llamado traidor


Bolivia, 30 de diciembre de 2010 (CEP).- Evo Morales admitió que el Decreto 748 (gasolinazo), que sube en cerca del 90% el precio de diesel y gasolina, se pensó como un incentivo para las empresas petroleras a fin de que éstas inviertan y garanticen sus utilidades dentro del país. A cambio mencionó medidas ambiguas para paliar la crisis de sectores campesinos pequeños, medianos y grandes, y nada para los sectores populares empobrecidos.

“Si queremos que haya nueva inversión para petróleo, por tanto (para la) gasolina y diesel, obligado (tenemos que lograr que) ese inversionista tenga utilidades”, dijo Morales por televisión el 29 de diciembre, después de enfatizar que los prestadores de servicio y los operadores privados necesitan incentivos para actuar.

Con lo que la nacionalización, medida meramente discursiva lanzada en 2006, quedó completamente abandonada y en el recordatorio de la demagogia. 

¿Qué tiene pensado Evo para que los sectores populares puedan paliar el embate de la subida de combustibles, que ya ha repercutido en el incremento del precio del pan, la harina, el azúcar, el aceite, el transporte y otros productos básicos? NADA. La sorpresa es que Morales y su gobierno no han previsto nada para que los sectores populares puedan soportar el impacto del reciente golpe económico.

Veamos las medidas del gobierno:

Evo anunció que subirá en un 20% los sueldos de policías, militares, salubristas y maestros (en ese orden), a la vez subirá el salario mínimo nacional (de 665 bolivianos, o 95 dólares) en 20%, y para compensar el no incremento a los empleados públicos se les dará un doble aguinaldo a fines de 2011. Mientras los precios de los productos de primera necesidad suben en hasta 100% (el pan de 40 a 70 centavos, el pasaje de 1,50 a 3 bolivianos), el gobierno promete 20% a los maestros que insisten en que ese porcentaje ni siquiera repone la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos; entonces no se trata de un aumento salarial. Además eso significa que los cerca de 4.000 obreros mineros de Huanuni, dependientes del Estado, recibirán cero incremento en sus salarios, lo mismo sucederá con los obreros de la Empresa del Agua (EPSAS) y de la minera Jindal de hierro. Tal vez haya que recordar que este 2010 exactamente 27 dependencias del gobierno no pagaron aguinaldos a tiempo a sus trabajadores.

Evo anunció que el Estado comprará a los soyeros (pequeños, medianos y grandes) su producción a precio internacional, y con 10% más del precio de mercado a los productores de arroz, maíz y trigo. Lo interesante es que la producción de soya está casi en su totalidad en manos de agroindustriales, poseedores de miles de hectáreas de tierras, o sea a la vez terratenientes, quienes serán los principales beneficiados con esta medida. El otro subsidio estaba planeado para garantizar internamente la seguridad alimentaria.

Evo anunció que se entregará 300 mil dólares por municipio del área rural para proyectos de riego. Como siempre se obliga a los campesinos a presentar proyectos (que se pierden en trámites burocráticos y destinan gran parte del dinero al pago de burócratas) hasta marzo-abril, para que sean ejecutados hasta junio-julio.

Evo anunció que empezará a pensar en el seguro agrícola antes de enviarlo al congreso y que para el 2012 habrá nueva introducción de tractores en el campo. Es decir nada en concreto ni inmediato. Los propios técnicos del Ministerio de Desarrollo Rural han descartado el seguro agrícola para campesinos pobres porque éstos carecen de títulos de propiedad de sus tierras y menos tienen dinero para pagar primas, así sean las más bajas. En el mejor de los casos, dicen los técnicos, el seguro agrícola puede ser para campesinos medios. La tractorización es otro cuento del gobierno, pues entre 2006 y 2007 este proceso derivó en corrupción de dirigentes masistas, ventas de tractores donados a particulares e inutilización de máquinas por distintos motivos. El resultado es que a cuatro años de la maquinización del campo, la producción ha disminuido en lugar de incrementarse porque los campesinos sobreviven en minifundios, tienen tierras  cansadas y erosionadas y no tienen incentivos (técnicos y/o económicos) para producir.

Evo prometió que dará créditos a los propietarios de vehículos para que cambien sus motores a gasolina a motores a gas, y a la vez 20 millones de dólares para créditos a los comerciantes. En este caso es necesario recordar al Banco de Desarrollo Productivo y su plan de créditos para microempresarios, cuyas acciones derivaron en préstamos de dinero a comerciantes y propietarios de vehículos. ¿Cuál es el impacto de este programa?, no se sabe porque murió sin pena ni gloria. Además el cambio de motores de los vehículos se detuvo por falta de dinero del gobierno para continuar con el proceso de apoyo a los propietarios.

Evo prometió que desde el 15 de enero comenzará a planear un proceso de creación de empleos, especialmente en las ciudades de El Alto y Santa Cruz (específicamente en el barrio Plan 3000). Cómo, en qué rubros, para cuántas personas. Nada es cierto, lo único cierto es que crear estos empleos, según Evo, “será otra batalla”.

Para finalizar, Evo Morales se victimizó adelantando que los opositores minimizaron su capacidad llamándolo “pobre indiecito” y cosas por el estilo. Ergo quienes pidan la eliminación del decretazo del gasolinazo son unos neoliberales.

Los mineros, los desempleados, los trabajadores por cuenta propia, los maestros, los obreros de fábricas y hasta la pequeña burguesía (en sus capas media y baja) no se conforman ni se han convencido de los argumentos y promesas de Evo Morales. Para mañana jueves están programadas protestas y la retoma de la lucha económica en las calles. Allí estaremos.

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martes, 28 de diciembre de 2010

Las repercusiones del gasolinazo neoliberal de Evo Morales

La población debe padecer largas filas para comprar alimentos, mientras Evo se muestra arrogante


Bolivia, 29 de diciembre de 2010 (CEP).- El incremento de pasajes en hasta 100%, largas filas de amas de casa para proveerse de alimentos baratos, aparición espontánea de protestas ante la inercia de los dirigentes y sindicatos cooptados por el gobierno, sindicalistas oportunistas puestos en evidencia ante el pueblo, los nuevos ingresos para las transnacionales petroleras… Muchas son las repercusiones inmediatas del gasolinazo de Evo Morales, pero todavía no son las principales y definitivas.

Largas filas para comprar alimentos
Como si fuera humor negro, el gobierno anunció que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), con sus 800 tiendas en todo el país, proveerá de cuatro productos (arroz, harina, azúcar y aceite) a la población. Pero los precios de EMAPA se incrementaron en 15%, y en el segundo día después de lanzado el gasolinazo apenas tenían dos de los cuatro productos (dicen están importando azúcar). La gente pernocta bajo el frío y la lluvia en las puertas de las tiendas EMAPA para conseguir al día siguiente una ficha que le permitirá comprar. La demanda supera la oferta diaria de estos negocios gubernamentales. La esperanza de las personas es comprar mercadería más barata que en el comercio ordinario, antes de que el incremento de precios impacte en su verdadera dimensión a todos los productos.
La devaluación de la moneda es inminente porque en adelante todos compraremos muchas menos mercancías, teniendo el mismo ingreso. Sólo como dato la gasolina en Bolivia ahora cuesta $us 0.91 y el salario mínimo es de $us 95.75, mientras que en Argentina la gasolina cuesta $us 0.95, y el salario es de $us 438. 

Protestas espontáneas
Ante el letargo y adormecimiento de los dirigentes sindicales (cooptados y anulados por el gobierno), surgen algunas protestas espontáneas en las calles de todas las ciudades del país. En Cochabamba, los desempleados que se concentran a diario en la calle a esperar trabajo protestaron y fueron repelidos por la Policía; los choferes de transporte pesado también marcharon anunciando un incremento en los fletes. En La Paz y El Alto surgen a cada rato protestas rápidas de vecinos, pasajeros de transporte público y mujeres en mercados que expresan su impotencia por la situación. En distintos lugares del país, varios sectores convocaron a cabildos, marchas y protestas que se cumplirán en los próximos días.

Mecanismos neoliberales intactos
Los militantes del MAS fueron los más sorprendidos por la medida. El masista ex cónsul de Bolivia en Chile y ex representante ante la OEA, Coco Pinelo, dice en su columna periodística que la medida fue una sorpresa para dirigentes, concejales, diputados y senadores del partido de gobierno. Pinelo pide así un cambio de timón en el gobierno: “En el MAS no existe la posibilidad de discutir. No existe espacio para la crítica y la autocrítica. No existe instrumento organizado para evaluar el rumbo de políticas adoptadas o por adoptar. Los dirigentes no cuentan con información y obviamente las bases tampoco (…) No es un problema del entorno del Presidente. El problema es otro. Los mecanismos “neoliberales” para la toma de decisiones están intactos. Siguen funcionando los reglamentos de las leyes de planificación e inversión. La centralidad en la toma de decisiones es la misma. El poder de decidir el destino de los recursos sigue en muy pocas manos. No hay descentralización real, las bases no deciden el destino de los recursos locales. ¿Los ministros se quejan de poca ejecución presupuestaria? Ellos, los que centralizan las decisiones saben que no puede ser de otra manera, mientras no se adopten efectivamente políticas descentralizadoras, que fortalezcan la autonomía de los pueblos indígenas, regiones y municipios”.

Periodistas subvencionados defienden la medida
Los periodistas de Radio Patria Nueva, la agencia de noticias ABI, el periódico Cambio, la treintena de radioemisoras comunitarias y de canal TV7 continúan su propaganda, llamando “nivelación de precios” al gasolinazo. Pero no son los únicos, en esa tarea también está otro grupo de periodistas subvencionados que gozan de publicidad del gobierno, a cambio de propaganda aparentemente salida de la boca de profesionales imparciales. Uno de ellos es Ricardo Bajo, periodista cultural, deportivo y político cuando le hace falta a Evo Morales, columnista de Cambio y el periódico digital Erbol, con un espacio en Patria Nueva y uno de los responsables de Le Monde Diplomatique-Bolivia. En síntesis Ricardo Bajo se ha dado la tarea de fijar en la mente de sus lectores y radioescuchas que el golpe económico sólo va a afectar a las acomodadas clases medias, porque “los más desfavorecidos” “no tienen problema con el ‘gasolinazo’… por qué (sic) no tienen auto, por qué (sic) por su comunidad no pasa ningún minibús”.
Por lo visto Bajo no se ha enterado que los campesinos fueron los primeros impactados con la medida pues las tarifas de transporte interprovincial no están controladas por las autoridades y subieron inmediatamente en un 100%. Además los campesinos ya, antes del gasolinazo, tenían que pagar altos montos por una garrafa de gas (22,5 bolivianos en la ciudad, y 45 bolivianos en el área rural!!!) por efectos del transporte.
Otro periodista de Le Monde, Pablo Stefanoni, aunque intenta ser crítico, dice que Evo tiene “legitimidad revolucionaria” para imponer su medida, mientras que el editor de contenidos de ATB (canal 9) Jaime Iturri ha minimizado incluso la inmediata subida de precios en 15% de la estatal Empresa de Alimentos (EMAPA).

El pasquín del gobierno
El periódico Cambio, pasquín gubernamental, resume bien la posición oficialista al relativizar el término “gasolinazo” de los neoliberales porque lo hacían para enfrentar el déficit fiscal, contra el poder adquisitivo de los salarios y para preservar los privilegios de una élite política y económica que medraba del Estado. Cambio insiste en que se trata de una “nivelación de precios”, no “gasolinazo”, porque actualmente hay superávit económico y capacidad de endeudamiento. El otrora periodista de base Iván Canelas, ahora vocero de Palacio de Gobierno, insiste en que la medida de Evo Morales no es neoliberal sino “patriótica” y “valiente”.
Lo cierto es que en 2006 cuando Carlos Mesa hizo un gasolinazo de 10% en el incremento de precios, todos lo calificaron de neoliberal. Ahora que el gobierno de Evo Morales impone uno de más de 80% ¿resulta una medida “patriótica”, “necesaria”, ¿progresista?

El argumento del contrabando
Evo Morales ha justificado el gasolinazo como necesario porque la subvención a los hidrocarburos, de 380 millones de dólares anuales, beneficiaba en 150 millones a los contrabandistas y a gente de países vecinos (nótese el chauvinismo). ¿Pero no estaban las Fuerzas Armadas evitando el contrabando? ¿No tenía (tiene) en sus manos el ex ministro de la Presidencia y actual jefe de la rara Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Fronteras, Juan Ramón Quintana, la tarea de evitar el contrabando? Claro, Evo salió a decir que los militares controlaron las grandes cisternas, pero no a los contrabandistas artesanales u “hormiga”. ¿Serían éstos los beneficiarios de los 150 millones de dólares en subvenciones? Aunque provoca vergüenza ajena, reproducimos esta explicación de Evo Morales: “(…) Con las Fuerzas Armadas hemos intentado controlar el contrabando (…) pudimos agarrar a los que llevaban (el combustible) por cisternas. (Pero) algunos se lo llevan a pie, como en Cobija, en botellas de Coca Cola, con una (botella los contrabandistas) tienen para comer dos a tres días. Tengo la información que se llevan (el carburante) en burro, llama y mula, no se puede controlar”.
¡Mentira! Teóricamente toda la compraventa de gasolina, diesel, etcétera, está controlada, registrada, medida y autorizada por el Viceministerio de Defensa Social (antidrogas) debido al problema del narcotráfico. Tanto así que ni los productores de quinua pueden trasladar libremente el combustible para sus tractores, y deben recurrir al trámite de autorización que les restringe a determinadas cantidades la compra. 

Las empresas petroleras beneficiadas
¿Qué la medida no favorece a las elites económicas? Las más beneficiadas son las empresas petroleras, así lo ha reconocido el propio ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti. Las transnacionales cobrarán ya no los 27.11 dólares por barril sino que tendrán un “estímulo” de 59 dólares. Esto es claramente privilegiar a las elites económicas, en este caso al capital transnacional o imperialismo; las petroleras verán duplicar sus ingresos, así “se estimula la producción de líquidos” que estaba decayendo por falta de inversión de las empresas imperialistas.

Curarse en salud
Las movilizaciones de distintos sectores sociales se programan para el jueves 30 de diciembre, a pesar de la Central Obrera Boliviana (cooptada por el MAS) que ha pedido la abrogación del Decreto 748 y el diálogo con el gobierno en ese sentido. Por eso el gobierno quiere curarse en salud. Evo Morales hablará el 29 por la noche, el rumor dice que va a anunciar cinco medidas para paliar el gasolinazo, ¿demagógica creación de empleos?, ¿aumento salarial del 100%?, ¿despido del ministro autor intelectual del gasolinazo?, ¿despido de parte de su gabinete?, ¿otro infructuoso plan de viviendas?, ¿anuncio de proceso judicial a la gente que se manifiesta en las calles por neoliberales, derechistas, antipatriotas, etcétera?, ¿construcción de más gigantescos campos deportivos en zonas desoladas y sin población?, ¿construcción de hospitales y escuelas que tanta falta hacen (aunque las ya existentes no tengan médicos ni profesores)?

Gasolinazo en rigor
Estamos frente a un gasolinazo en rigor, y esta vez en un porcentaje que supera ampliamente a todos los gobiernos el periodo neoliberal. El vocero gubernamental ha dicho con cierta dosis de orgullo que “esta medida la han querido hacer todos los gobiernos (neoliberales) y era reclamada por los economistas (a su servicio)”. Evo cumplió el sueño de los neoliberales y partidos tradicionales que siempre quisieron eliminar la subvención, pero no tenían la fuerza para hacerlo. Evo Morales se metió al bolsillo a los dirigentes de organizaciones sociales, y con ellos dentro puede golpear cuantas veces quiera a los sectores populares.
El gasolinazo es una medida de ajuste estructural recomendada siempre por el Fondo Monetario Internacional, la inversión extranjera se siente “incentivada” para invertir, en este caso en más explotación y exploración de campos petroleros. El ajuste lo paga el pueblo boliviano, los más pobres, los consumidores finales, aunque después vengan medidas “compensatorias”, políticas sociales como las que recomienda e incluso financia el Banco Mundial en este tipo de decisiones.

Esta política es una señal nítida del sometimiento del gobierno a las empresas imperialistas que ciertamente chantajean a los países semicoloniales como Bolivia, y pone al descubierto que el discurso masista de “estamos construyendo un nuevo Estado con soberanía” es pura demagogia y se esfuma ante la realidad del sometimiento de semicolonia.

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Evo Morales lanza gasolinazo navideño contra el pueblo

El vicepresidente anunció el gasolinazo pasada la navidad

Bolivia, 27 de diciembre de 2010 (CEP).- No pasó más de 48 hrs. en que funcionarios gubernamentales negaban el alza de los combustibles, para que el Vicepresidente Álvaro García Linera en coordinación con Evo Morales antes de su viaje a Venezuela acordaran subir el precio de los combustibles. Al igual que todos los reaccionarios gobiernos anteriores, dicen una cosa y hacen otra.

Pocos minutos después de que Evo Morales llegaba a Venezuela a entregar ayuda humanitaria al pueblo venezolano, el presidente en ejercicio Álvaro García convocaba a conferencia de prensa alrededor de las 12:00 hrs. para anunciar el alza de combustibles, mediante Decreto Supremo Nº 748. Veamos los nuevos precios y su alza:

Producto
Antes (Bs)
Ahora (Bs)
Incremento
Gasolina
3.74
6.47
73 %
Gasolina Premium
4.79
7.51
57%
Diesel Oil
3.72
6.80
83%

Complementariamente anunció que no subirían las tarifas de luz, de agua, y paralelamente reconocía que la estructura de costos en relación al transporte subiría entre un 20 a 23%; mientras que según sus cálculos la estructura de costos de los alimentos subiría entre un 15 a 18%, por lo que se habría instruido a EMAPA la adquisición de alimentos para que sean vendidos a precio justo y evitar la especulación.

Lo cierto es que no se necesita tener una bola de cristal, ni ser mago o un sesudo economista para darse cuenta, en particular las amas de casa, de que los precios de los alimentos subirán considerablemente afectando aún más la economía familiar.

Ayer se llamó “reajuste”, “sinceramiento”, hoy el Presidente interino le llama “nivelación” para “proteger la economía” [de la gran burguesía e imperialistas] pero en esencia lo que significa ese “gasolinazo” es que golpeará aún más la economía popular (cursivas nuestras).

A la falta de empleo (9% desempleo abierto), desnutrición crónica (26%), mortalidad infantil (14 mil niños mueren al año), rebaja salarial (el salario mínimo no cubre ni el 50 % de una canasta básica de alimentos) se suma ahora esta medida liberal (no lo pudo hacer ni Goñi) que profundiza la pobreza y miseria de nuestro pueblo, y que muestra en cuerpo entero la verdadera “revolución” de Evo Morales que está al servicio de la gran burguesía, del capital financiero, de los terratenientes, de las transnacionales y del imperialismo al poner por encima de los intereses de la población la estabilidad macroeconómica del viejo Estado.

Al conocerse la noticia, los sectores populares no salían de su asombro y expresaban su indignación y rabia contenida, pues los alimentos han venido subiendo a lo largo del año en diferentes oportunidades, situaciones en las que el gobierno le echaba la culpa al cambio climático. Hoy, quedó al descubierto su política proimperialista y se le cayó la careta ante aquellos sectores que aún guardaban confianza y esperanza con el gobierno masista.

Las primeras reacciones conocidas son el anuncio de un paro de transportistas a partir de las 0 hrs del día lunes 27, y de sectores del magisterio, de fabriles, de trabajadores de salud entre otros de una reunión de emergencia para convocar a medidas de lucha.

No se espera casi ninguna reacción de los sectores cooptados por el gobierno masista a través de la prebenda y la compra de conciencias, como ser la dirigencia de la Central Obrera Boliviana, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, de la Confederación nacional de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”, de los Colonizadores hoy autodenominados Interculturales, en fin del llamado Pacto de Unidad, aparato creado, apoyado y subvencionado corporativamente por el gobierno de Evo para que repitan cual coro de ángeles lo que diga el gobierno, aún así sean medidas en contra de los intereses populares.

Al pueblo le queda el camino de organizarse en forma independiente y de ir barriendo a las dirigencias traidoras y vendeobreras, de organizar a cerca del 80% de la población que no se encuentra representada en esa COB y organizaciones cooptadas, para creando nuevas formas de lucha y nuevas formas de organización ir forjando su propio camino de liberación nacional y social.


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lunes, 20 de diciembre de 2010

Evo y su defensa cerrada a los milicos

Bolivia, 21 de diciembre de 2010 (CEP).- El pasado 13 de diciembre una vez más Evo Morales salió en defensa de sus Fuerzas Armadas que vienen siendo cuestionadas por negarse a abrir sus archivos dentro de la investigación de muertos y desaparecidos en los gobiernos militares.

Los parlamentarios del partido de Morales entregaron el 17 de noviembre la Orden Parlamentaria al Mérito Democrático que lleva el nombre “Marcelo Quiroga Santa Cruz”, precisamente las Fuerzas Armadas fueron las que asesinaron a este luchador social. Este hecho fue cuestionado duramente por los familiares de Quiroga y de otros desaparecidos, sin embargo, el 13 de diciembre, Evo saludó la condecoración a las FFAA.

¿Cómo ha justificado esta vez Morales? Ha repetido el gastado discurso de que estas Fuerzas Militares ya no son las de antes, porque ahora defienden la democracia y los recursos naturales. Pero Evo no se ha referido solo a la actualidad sino busca cambiar la historia de esta nefasta institución.

Refiriéndose al proceso de investigación que lleva adelante el poder judicial sobre los archivos militares Morales ha dicho que “no existen esos archivos”, “fueron destruidos en la dictadura de García Meza y Arce Gómez”. A pesar de que existe una orden judicial de abrir los archivos el alto mando militar se opone a obedecer, pero Evo arguye que “no hay nada que ocultar ahora”. De esta forma pretende que los familiares dejen de reclamar justicia, pretende negar el derecho a estos a saber qué pasó con sus seres queridos, pretende negar el derecho al pueblo de saber la verdad sobre estos sucesos históricos, es tan perversa la lógica de Evo Morales que incluso ironiza “seguramente algún juez o fiscal, con miras a las elecciones a tribunos, supremos, quieren proyectarse” (sic).

No contento con este desprecio a la justicia histórica, el presidente del Estado Plurinacional, en el afán de hacer punto final y caso cerrado a este proceso añade “en época de dictaduras, en el monte iban a botar a los muertos”; ¿quiénes botaban a los muertos en el monte? ¿Acaso no se debe investigar esto o los familiares deben sentirse satisfechos con esta declaración de Morales sobre el posible destino de sus familiares?

El ejército boliviano ha sido y es un instrumento de las clases dominantes para garantizar la configuración de clases sociales y la salud del viejo Estado, experto en derrotas, sus únicos triunfos han sido el atacar a las masas populares. El Ejército en su formación está marcado por la huella nazi, hecho que ha sido ampliamente documentado por diversos investigadores e historiadores. Tenemos casos emblemáticos como el periodo del sanguinario General Hugo Bánzer o el periodo de la narco dictadura con García Meza. Esta historia no se borra de un plumazo; el “nacionalismo revolucionario” del MNR quiso construir una historia de militares nacionalistas, a esta versión recurre Evo cuando trata de limpiar la cara de las FFAA, pero va más allá. Sobre todo el historial de crímenes que lleva en sus hombros las FFAA, Evo Morales lo señala como “algunos pasajes lamentables, no porque querían las Fuerzas Armadas sino eso obedecía a algunas decisiones políticas internas y externas”.

Algunos masistas han argumentado la misma defensa de los milicos, “ellos han sido víctimas de sus superiores que les daban órdenes”, han dicho, incluso justificando la muerte de dirigentes mineros o dirigentes políticos de oposición que se han dado no necesariamente en gobiernos militares; estas justificaciones nos recuerdan, salvando las distancias, los argumentos nazis en la corte de Nuremberg, “solo recibíamos órdenes” decían; “obedecían a decisiones políticas” dice Evo.

Cada vez es más evidente en qué consiste la mutua defensa entre los militares y Evo. Los primeros juran lealtad al gobierno garantizando su continuidad en tanto Evo limpia la cara a una de las instituciones que históricamente representa lo más nefasto que ha tenido el país.

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La otra cara de las alabanzas de Evo al Ejército boliviano



Bolivia, 22 de noviembre de 2010 (CEP).- Ni en sus mejores sueños los miembros de la cúpula militar del Ejército boliviano se habían limpiado tan bien de la represión y el genocidio cometido históricamente contra el pueblo boliviano. Ni en sus mejores sueños, hasta que llegaron Evo Morales y los militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) para dar un espaldarazo a esa institución parasitaria y levantar la frente de los militares responsables de más de sesenta muertes en octubre de 2003.

El 17 de noviembre, el Ejército fue homenajeado con la Orden Parlamentaria al Mérito Democrático “Marcelo Quiroga Santa Cruz”. Una medalla que lleva el nombre de un luchador social (Quiroga Santa Cruz) que fue asesinado y desaparecido justamente por el Ejército en el golpe militar de julio de 1980.

Los familiares de Marcelo todavía esperan conocer dónde fueron enterrados sus restos, y han impulsado campañas jurídicas junto con otros familiares de desaparecidos en los gobiernos militares. A pesar de eso los envalentonados militares se niegan a cumplir las órdenes judiciales para abrir sus archivos castrenses.

El respaldo Evo Morales a los uniformados es tan fuerte, que este año varias incursiones del Ministerio Público salieron trasquiladas del Estado Mayor cuando intentaron hacer cumplir las órdenes judiciales de desclasificar archivos secretos. Los fiscales que lo intentaron, fueron luego cambiados de caso. Los militares simplemente no admiten ni pisar sus instalaciones.

Como capitán general de las Fuerzas Armadas, Evo Morales tampoco ha movido un dedo para cumplir sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Su ministra de Justicia, la indígena Nilda Copa, insiste en que un “comité interinstitucional” está a cargo de reestablecer la justicia, pero los familiares de los desaparecidos insisten en que están cansados de décadas de recorrer pasillos judiciales sin resultados.

El mérito democrático del Ejército no está precisamente en hacer pública la información de décadas de gobiernos militares, tiempo en el que no solo desapareció Quiroga Santa Cruz sino también centenas de estudiantes, obreros, campesinos, dirigentes sindicales y políticos progresistas.

Tampoco hubo mérito democrático en haber conformado un narco-gobierno a la cabeza de los militares Luis García Meza y Luis Arce Gómez, justo inmediatamente después de asesinar a Quiroga Santa Cruz. Ni hubo mérito democrático cuando el general y terrateniente Hugo Banzer Suárez benefició con inmensos latifundios a otros gamonales en las tierras bajas del país.

Los militantes del MAS –ideólogos de la condecoración al Ejército, con Héctor Arce a la cabeza de la Cámara de Diputados (Asamblea Plurinacional)– justifican el premio a los militares, con el argumento de que las Fuerzas Armadas no son las “de antes”, es decir de las décadas de los 60 a 80 en que gobernaron con mano dura.

Pero no hay que retroceder tanto, basta con mirar a octubre de 2003 cuando los actuales miembros de la cúpula militar tenían el mando operativo de las tropas que actuaron asesinando a sangre fría a decenas de personas en El Alto desde sus bien resguardados tanques de guerra. Tampoco está lejos febrero de 2003, cuando un grupo de militares francotiradores perfectamente identificado (con fotos y videos) asesinó a un obrero y una enfermera de la Cruz Roja, después de identificarlos como el enemigo. Más de treinta muertos hubo en esa protesta popular, en la que el pueblo estaba desarmado.

Más cerca todavía están (denuncias datan del mes pasado) los casos de torturas y vejámenes a jóvenes soldados de origen campesino como parte de la instrucción militar obligatoria. O el “uso” generalizado de estos soldados en tareas de servidumbre y trabajo no remunerado a favor de los oficiales militares. En octubre de 2009 se supo oficialmente que los soldados son alquilados a empresas petroleras del Chaco para trabajar como guardias de seguridad de sus instalaciones, obviamente ellos no cobran el jornal sino el comandante del regimiento asentado en la zona. ¡¿Cuál “mérito democrático”?!

Con semejante respaldo del gobierno, el 14 de noviembre el comandante del Ejército, general Jorge Cueto, declaró públicamente a su institución militar como “antiimperialista, anticapitalista, socialista y comunitaria”. Ante las críticas oportunistas de los opositores, Evo Morales salió a respaldar con uñas y dientes a los milicos.

Y si los masistas repiten que no se trata del Ejército “de antes”, el propio Evo no tiene pudor al insistir en que esa institución es antiimperialista, etcétera, etcétera, desde antes de la existencia de la república. Es decir antes de su propia creación como el brazo armado del Estado boliviano.

Tanto Evo Morales como sus correligionarios se esfuerzan por borrar y negar el carácter de las Fuerzas Armadas, quieren cambiar la historia de un plumazo y meter debajo de la alfombra las atrocidades ejecutadas contra el movimiento popular. Con este propósito encargaron este año al Ejército la “educación cívica” de algunos grupos de ciudadanos y dirigentes sindicales en el país.

Pero ni una pesadilla kafkiana habría pretendido premiarlos con una condecoración por defender la democracia.

Los militares, por su parte, son simples oportunistas. Ahora que el gobierno del MAS se inclina por la propaganda y la demagogia, los militares pueden declararse antiimperialistas, etcétera, etcétera, sin que les tiemble la mano. Al final están acostumbrados a los reacomodos políticos de tanto en tanto. Cualquier cosa mientras la estructura estatal se mantenga intacta, conservando el privilegio y el poder para los terratenientes, la gran burguesía y el imperialismo.

 Lo que el pueblo boliviano debe preguntarse es ¿por qué tanta adulación a las Fuerzas Armadas?, ¿por qué Evo insiste en borrar la historia en beneficio de los uniformados? La respuesta es evidente al mirar la protesta popular creciente, los sectores asalariados empobrecidos retomando la protesta, sectores desocupados y de pequeños cuentapropistas saliendo a protestar por el alto costo de vida, mujeres marchando a golpe de sus ollas vacías, amas de casa reclamando por la falta de alimentos, campesinos abandonados a su suerte ante la sequía y la falta de insumos.

Evo Morales y el MAS se preparan para contener las cada vez más radicales protestas de los sectores populares. ¿Cómo? Como siempre lo hicieron los gobiernos encargados de cuidar el viejo Estado: con la ayuda del Ejército, cuyos miembros ya actuaron (aunque “sólo como escoltas”) en la represión a la protesta de Caranavi en abril de este año donde mataron a dos estudiantes y donde no ha cesado la persecución a los dirigentes (¡incluidos sus abogados!).

El gobierno está dejando una clara señal tanto al Ejército como al pueblo boliviano para encarar el futuro político en el país. Y en este caso el pueblo y sus dirigentes honestos necesitan volver a levantarse del letargo en que el “proceso de cambio” ha dejado durante estos últimos años.

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